Por inercia, seguimos llamando móvil o
celular al computador ultra delgado y ligero que cada uno de nosotros
llevamos encima. Esta máquina lo es TODO. Si, es un móvil, una
cámara de fotos, una grabadora, un televisor, un gps, una filmadora,
una consola de juegos, un navegador de internet, una linterna, un
reloj despertador, una calculadora, un equipo de música, un
archivador, un mensajero, un traductor instantáneo, una radio...y
muchas cosas más.
No solo es TODO, está con nosotros en
todo lugar y en todo momento, ofreciendo la promesa de un flujo
ilimitado de contenido, capaz de llenar el vacío de cada instante de
nuestra vida.
Y sin embargo, en esta era de
hipercomunicación, la cantidad de gente que se siente sola, va en
aumento, jamás fue tan alta como ahora. No hay peor soledad, que la
soledad rodeado de gente.
Hasta ahora, solo un puñado de
compañías aplicaban estos mecanismos de los que les he estado
hablando anteriormente. Pero nuevas empresas están desarrollando
nuevos softwares para desarrollar nuevos métodos manipulativos para
llevarlos a todos los productos digitales. El uso de la manipulación
y el hackeo de nuestra atención, de nuestra mente, acaba solo de
empezar.
Entonces, nos preguntamos ¿Qué hemos
de hacer?. ¿Abandonamos los móviles y nos damos de baja en las
redes sociales?. No, no hace falta llegar a tanto, las ventajas de
estar conectados son demasiado grandes como para renunciar a ellas,
aún que estemos en una lucha desigual entre compañías muy
sofisticadas y usuarios que actúan con ingenuidad.
Firmamos un contrato, escrito por la
otra parte, sin ni si quiera poder leer, ni saber lo qué en realidad
estamos firmando. Para nivelar nuestra posición, necesitamos
entender cómo funcionan estos mecanismos para poder defendernos de
la manipulación. Si nos preguntamos, ¿cómo cada una de estas
compañías gana dinero?, resulta fácil imaginar qué tipo de
conductas pueden estar tratando de inducir en nosotros y qué tipo de
información nos dan para hacerlo.
Por ejemplo: La próxima vez que uses
una aplicación de citas, ten presente que el negocio de estas
compañías es que BUSQUES, no que encuentres.
Es momento de abandonar la ingenuidad y
lanzar la contraofensiva. Podemos recuperar el control de nuestra
vida, para aprovechar los beneficios de la tecnología sin quedar
atrapados en ella.
Aprovechar los recursos de la
supercomputadora que llevamos con nosotros para CREAR, y no solo para
consumir. Usarla para crear experiencias compartidas en vez de quedar
cada uno, encerrado en su propia pantalla. El desafío está en poner
las plataformas y dispositivos al servicio de la vida que queremos
vivir, no de la vida que OTROS necesitan que vivamos. Necesitamos
pues, un alto en el camino, ejercer nuestra toma de decisiones
racional, analítica y deliberada lo más posible. Esto es, vivir con
RESPONSABILIDAD, ser conscientes de lo que está pasando a nuestro
alrededor y a nosotros mismos.
LIBERTAD.
En vista de todo
lo explicado anteriormente, podemos llegar a pensar si somos libres
para tomar decisiones o por el contrario, no lo somos. Evidentemente,
visto el planteamiento anterior, la libre toma de decisiones se hace
bastante difícil, además, podemos ver lo que está ocurriendo en la
actualidad.
Hace algunos años,
la universidad de Stanford, una universidad privada estadounidense,
ubicada en Stanford, California, a unos 56 km al sureste de San
Francisco, célebre por la calidad de su enseñanza, por su riqueza y
su proximidad a Silicon Valley, cuna de algunas de las más
importantes empresas de tecnología punta, tiene un curioso e
importante laboratorio que recibe cada año una extraordinaria
financiación.
Este laboratorio
creado en 1997, es el Stanford Persuasive Tech Lab (Laboratorio de
Tecnología Persuasiva), un término que acuñó BJ Fogg mientras
realizaba un trabajo de posgrado en la Universidad de Stanford en la
década de 1990. En este laboratorio, brillantes investigadores
trabajan para ver cómo usar las páginas web y las aplicaciones de
los móviles que nosotros utilizamos, para manipular lo que pensamos
y lo que hacemos.
Intentar persuadir
a los demás, es tan viejo como el mundo pero, los dispositivos
digitales y el enorme volumen de información personal acumulado
acerca de nosotros, a partir de nuestra actividad on line, crean una
nueva vía para la manipulación de nuestros pensamientos, de
nuestras decisiones y por lo tanto de nuestras acciones, aprovechando
las vulnerabilidades de la mente y maximizar el efecto adictivo
detectadas por la economía del comportamiento, la psicología y la
neurociencia.
Los ejemplos son
abundantes, en la escala social: intentos para manipular elecciones,
la proliferación de noticias falsas, el agrandamiento de todas
grietas sociales.
En la órbita
personal, padres que no atienden de forma correcta a sus hijos, hijos
que se “desconectan” de sus padres, ambos abstraídos en la red.
Reuniones familiares en las que cada uno está más pendiente de lo
que ocurre en su pantalla que lo que pasa a su alrededor. Y una
dificultad cada vez mayor para concentrarnos y utilizar más nuestra
mente lógica, racional, analítica y para demostrar nuestro afecto,
nuestra empatía, nuestro apoyo y nuestro amor hacia los nuestros.
Todo esto se
inició bajo el concepto de que todo lo de internet tenía que ser
gratuito, sin cobrarles a los usuarios. Entonces, lo primero que
hicieron fue, poner publicidad y empezar a cobrar a los anunciantes.
Después vino empezar a recopilar todos los datos personales para
segmentar los mensajes que nos dan a cada uno; es decir mensajes
personalizados, aquellos que tu quieres oír y que fomentan la toma
de decisiones automáticas.
Finalmente, para
aumentar sus ganancias, cada compañía necesitó que pasáramos más
y más tiempo enganchados a su plataforma. Así empezó el hackeo de
nuestra mente.
Cuando el producto que las empresas
venden atrae tu atención, todos compiten contra todos, Facebook
compite contra otra red social, Instagram, Youbube, Twitter, etc y
éstas contra todos.
Cada segundo, que no estás ahí,
hipnotizado, es tiempo que ellos no pueden vender sus anuncios.
Por eso, utilizan notificaciones
visuales, sonoras y todo tipo de trucos para distraerte de cualquier
cosa que estés haciendo, incluso cuando estás utilizando las demás
plataformas.
El fundador de Netflix, Inc. Reed
Hastings, declaró que su mayor enemigo es el sueño.Su meta es que durmamos menos para que
pasemos más tiempo mirando series.
Vender productos que no nos hacen bien,
tampoco es nuevo; pero al menos, los dueños de las tabacaleras
actuaban a la defensiva. El fundador de Netflix, Inc. No tiene ningún
reparo para decirnos a la cara que, su compañía está dispuesta a
inducirnos hábitos totalmente contrarios a nuestra salud, con tal de
ganar más dinero.
Cuando vamos a comprar un producto,
tenemos cierta desconfianza. Por ejemplo, al comprar unos zapatos nos
preguntamos si serán cómodos, si tendrán buena calidad, si pagaré
un precio razonable… pero, cuando el producto es gratis, bajamos la
guardia. (Si, ya se que Netflix no es gratis). Si el producto es
gratis, tendríamos que desconfiar mucho más aún.
¿Por qué querría una gran empresa
multinacional, incurrir en los enormes costos que implica desarrollar
toda una red social, una plataforma de videos, un sistema de correo
electrónico, para que lo usemos gratis?. Nada es gratis en el mundo
de las empresas.
El deseo de encontrar a alguien a quien
amar o que nos ame, nos deja en una posición especialmente
vulnerable. La secretaría de Defensa del Consumidor de EE.UU, en
Octubre del 2019, demandó a la mayor empresa mundial de citas,
acusándolos de aprovecharse de la desesperación de quienes no
pudiendo encontrar pareja, fueran contactados por perfiles falsos,
invitándoles a pagar para entrar en contacto con estas personas
inexistentes, que después jamás devolverán sus mensajes.
Todo vale para retener a los usuarios y
quedarse con su dinero.
La recomendación Mundial de la Salud
para los menores de DOS años es que no pasen ni un segundo delante
de una pantalla, pero la realidad es bien distinta. El promedio para
niños de dos años es de dos horas y media al día y un tercio de
bebés utiliza pantallas antes de caminar.
En esta etapa tan crucial para el
desarrollo del sistema nervioso y de la psiquis, el “chupete
electrónico” es un tentador escape para los padres y reemplaza al
contacto físico, el uso de la palabra y los juegos de crianza.
Muchos padres, incluso se enorgullecen de la habilidad de sus bebés
para manejar los dispositivos. No ven las experiencias y aprendizajes
sociales, la adquisición del lenguaje, el refuerzo de la atención y
el desarrollo socio-emocional que sus bebés se pierden.
El mayor peligro es la despreocupación
de los adultos hacia sus propios hijos.
sábado, 28 de noviembre de 2020
TOMA DE DECISIONES.
Hace 30.000 años, un antepasado
nuestro tenía el mismo cerebro que nosotros.
Estaba caminando por un bosque y de
repente vio una sombra. Si se pone a pensar si esa sombra es la de un
oso que lo podía matar o de una rama… Si fuera un oso ya no
sobrevivía puesto que el oso tiene todas las ventajas para atraparlo
y comerlo, por lo que nuestro antepasado, lo que hacía era salir
corriendo para salvar su vida.
Nuestro antepasado, tenía un proceso
de toma de decisiones rápido, no consciente, intuitivo, no racional
que le permitía salvar la vida. Entonces, para nuestra especie, lo
más importante es sobrevivir y no la Verdad. Por que nuestros
antepasados no querían saber la Verdad, no analizaban si aquello era
por sus características una rama o un oso, salían corriendo y nada
más.
Otro aspecto más importante que la
Verdad, para nuestra especie, es pertenecer a una tribu, a un grupo
social. Por que, para nuestro antepasado, la tribu significaba
protección. Es por eso que una evidencia, una certeza no cambia lo
que pensamos, esa es la razón. Veamos un ejemplo cualquiera:
A menudo me encuentro por Internet,
noticias que son descaradamente lo que denominamos fake, falsas,
fraudulentas, pura mentira y hay gente que se las cree. Imaginemos
por un instante que tu tienes un vecino o un amigo que cree de forma
irracional, que las vacunas producen autismo o que llevan un chip
interior para controlarte o que es una aberración contra-natura o un
pecado contra Dios y tu, le muestras varios informes de prestigiosos
científicos o de organizaciones médicas y muchas evidencias que le
dicen lo contrario. ¿Tu vecino qué va a hacer.?
Sencillamente, negará la evidencia y
buscará a otra persona que piense como él.
Entonces vemos que hay dos sistemas de
toma de decisiones. Uno racional, lógico, analítico, que requiere
de una cierta energía mental, que requiere del uso de recursos
cognitivos; pero este sistema muchas veces se vuelve automático y a
veces es guiado por emociones previas, por aprendizajes previos, no
consientes. Es el sistema de toma de decisiones que más usamos. Es
decir que mayormente vivimos con el piloto automático, ignorando
todo lo que no coincide con lo que pensamos y dando por cierto todo
aquello que coincide con lo que pensamos.
Así que, repito, tenemos dos sistemas
de toma de decisiones. Uno que pocas veces usamos, que es el lógico,
racional, deliberado, analítico pero que requiere energía mental,
de recursos cognitivos que normalmente son limitados, de esfuerzo y
de tiempo.
Y otro sistema, que utilizamos
constantemente, automático, no consciente, intuitivo, guiado por la
emoción del momento, por nuestros aprendizajes y experiencias
anteriores, que no requiere gasto energético, en un contexto que
cambia continuamente. Usamos este sistema automático como nuestro
antepasado de hace 30.000 años. Así es nuestra toma de decisiones e
implica, por supuesto, que caemos más, por puro cálculo de
probabilidades, en continuos errores sin ni tan solo ser conscientes
de ello. Sin embargo…
...Vivir
como el Señor Spock, tomando siempre en cada momento decisiones
lógicas, analíticas, deliberadas no es posible. ¿Por qué?.
Por que para tomar decisiones lógicas, analíticas, deliberadas,
necesitamos dos recursos que no siempre contamos:
El primero es el
recurso cognitivo. Nuestros recursos cognitivos son limitados. Y
segundo, además, requiere conocer el porcentaje de riesgo y
beneficio de cada opción y nunca, en la vida cotidiana, conocemos
ese porcentaje cuando hemos de tomar una decisión.
Así pues, como
expliqué anteriormente, tenemos el proceso de toma de decisiones
automático, que aflora a nuestra consciencia, influenciado por
emociones que tenemos al momento, por experiencias previas, por
memoria previa. Así funcionamos pero, a veces eso no es del todo
negativo o una falta de inteligencia o un error grave, desgraciado o
desastroso. Veamos un ejemplo:
Hace años, en
enero de 2009, un avión se quedó sin un motor en Nueva York y tuvo
que amerizar en las heladas aguas del río Hudson. ¿Se acuerdan?
Si ese avión
hubiera sido manejado por un ser o una computadora que hubiera
tomado, en ese momento, una decisión lógica, analítica y
deliberada, seguramente hubieran muerto todos. Eso no ocurrió por
que el piloto tenía un cerebro humano que pudo adaptarse a un
contexto que cambió rápidamente, basado en sus experiencias
previas, aprendizajes previos e influido con la emoción del momento.
También tomamos
decisiones a causa de las personas que nos rodean. Nuestra pareja,
nuestra familia, nuestros amigos...por las personas que nos rodeamos,
por que somos seres sociales, incluso tomamos decisiones por la
influencia de la sociedad en la cual vivimos. Las historias de las
sociedades en las que vivimos, influyen en la manera que sentimos,
pensamos y decidimos.
Algunas veces,
salimos de nuestro entorno, de nuestra sociedad para instalarnos
temporalmente o permanentemente en otra distinta. Vamos con un bagaje
de creencias previas, de sentimientos previos, de experiencias
previas que nos hace difícil tomar decisiones nuevas y adaptarnos a
ese nuevo entorno; cuanto mayor edad tenemos, más dificultad hay
para adaptarnos, no solo por el idioma, que puede ser otro sino por
otras costumbres, otros modos, otras formas de pensar y por lo tanto
otras formas de tomar decisiones, por que la historia en esa otra
sociedad es distinta de la que procedemos.
EDUCACIÓN.
La educación no es una frase bonita,
no es un eslogan, es la única arma que tenemos para progresar y
cambiar nuestra vida. A través de la educación no solo podemos
crecer y desarrollar nuestra autoestima, sino que además nos da más
posibilidades de desarrollar herramientas necesarias para afrontar
los retos que la vida nos enfrenta y por ello la educación nos
protege, protege nuestros cerebros y por ende, a nosotros mismos.
La educación es la base, el sustrato,
el fundamento para el despliegue de los ejercicios necesarios para
desarrollar nuestra mente. La mente es la función de nuestro
cerebro, así como la respiración es la función de nuestros
pulmones. Para tener una mente plenamente desarrollada, es necesaria
la educación; es decir, para que nosotros estemos plenamente
desarrollados, necesitamos de la educación, de la misma forma que el
resto de nuestro cuerpo necesita de la gimnasia.
Como he dicho al principio, la
educación nos va a facultar el desarrollo de herramientas que nos
van a permitir ser más libres, tener más oportunidades de
progresar, cumplir nuestras aspiraciones, aumentar nuestra
autoestima, adaptarnos a un mundo en permanente cambio; nos va a
permitir tomar decisiones más correctas, a proteger nuestro cerebro
de enfermedades psicológicas e incluso neuropsicológicas y la
educación es además el camino del conocimiento.
Nuestra sociedad está basada en el
conocimiento. Lo más importante que tienen los países, es el
cerebro de su gente. El desarrollo y la economía de un país está
basado en la capacidad de generar nuevas ideas y utilizarlas,
implementarlas. Así pues, la mejor inversión que puede hacer un
país está en la educación de sus habitantes que fomenta la
inteligencia. La mayor inteligencia se encuentra y se desarrolla en
la llamada inteligencia colectiva, que es mucho más que la suma de
las inteligencias individuales por que produce una sinergia.
Sabemos además, que si un equipo logra
trabajar bien en una tarea, posiblemente sea eficaz en otra tarea.
También sabemos las cosas que predicen el éxito de un equipo. Hay
tres factores fundamentales que predicen el éxito de un equipo:
El primer factor es, que sus miembros
tengan altos niveles de empatía. La empatía es un proceso cerebral
que nos permite imaginar lo que piensa el otro, es decir, la
capacidad de ponernos en sus zapatos y cuanta más empatía tengan
los miembros del equipo entre ellos, más posibilidades de éxito
tendrán.
El segundo factor es, que además de un
líder, también haya varias voces dominantes. El líder es
importante, imagina el futuro, asume riesgos, tiene que representar
al equipo pero, además del líder, tiene que haber varias voces
dominantes, eso impacta e incrementa el éxito del equipo.
El tercer factor es, la diversidad de
género del equipo, no solo de género sino también de pensamiento.
Si en un mismo equipo, todos son mujeres u hombres de edad semejante
y además todos piensan igual, el éxito de ese equipo se verá
mermado.
Esa es la razón fundamental (sin ser
la única) por la cual, las sociedades que discriminan por razones de
sexo, religión e ideologías en cualquier ámbito (educación,
trabajo, cultura) donde ha de funcionar la inteligencia colectiva, se
ven postergadas, atrasadas con respecto a las demás, mucho más
eficaces, más funcionales y más competentes.
martes, 24 de noviembre de 2020
HONESTIDAD Y RESPETO.
Ser honesto es fundamental para estar
en total integridad con nosotros mismos. Pero la mayoría de nosotros
no fuimos educados para ser contadores de la verdad, realmente. La
falsedad, es una de las caras del miedo. Desde la mentira piadosa, en
su nivel más superficial, hasta el engaño más despiadado que busca
la gratificación inmediata, nace del miedo.
No tratar de ser prefectos sino ser la
mejor versión posible de ti mismo, es superar nuestras debilidades.
Vencer al miedo es perseguir el principio moral de la justicia, es
decir no a la injusticia.
El perdón, la compasión, la bondad y
la honestidad también forman parte de la justicia.
La compasión es una virtud muy noble,
así como el amor, la benevolencia, la simpatía y la empatía.
Sin dar amor y permitirte ser amado, es
muy difícil ser compasivo con los demás. A su vez, la falta de
compasión es como vivir en un lecho de un río seco, desconectado de
la fuente como del flujo de la vida. El guerrero comprende el poder
de estar conectado con la vida y otros seres, por lo tanto, comprende
la importancia de la compasión.
Un dicho español manifiesta, “Lo
cortés no quita lo valiente”.
No necesitamos demostrar ninguna
fuerza, no tenemos ningún interés el ello. No tenemos ningún
motivo para ser crueles, ni si quiera con nuestros enemigos. Nuestra
acción ha de ser correcta, esa es la norma en nuestra conducta, aún
más en estos tiempos difíciles.
La mayoría piensa que el respeto se
aplica a los mayores que nosotros, incluso piensa que el respeto, la
cortesía, es solo una señal de debilidad. Vemos, como los padres
educan a sus hijos con el erróneo ideal del más fuerte, del más
“espabilado”. Para ellos la agresividad es un signo de fortaleza,
una buena herramienta de triunfo. Después, se preguntan por qué de
tanta violencia en el mundo, de tanto atropello, de tantos
asesinatos. ¿Por qué tanta respuesta agresiva?.
El respeto cubre no solo a aquellos que
tenemos una cierta edad, sino que cubre todo tipo de vida en este
planeta, y no solo el tipo de vida que respalda nuestra existencia,
cubre todo aquello que nos rodea por doquier, debemos hacer lo mismo
con nuestro entorno.
Dar buenos ejemplos de respeto y
educación, en realidad requieren más fuerza que la agresión o el
dominio, unos comportamientos primarios que nacen de inseguridad, del
miedo y de la frustración.
Un guerrero no tiene nada que
demostrar, ni tiene miedo de ser disminuido por otros, no espera
ninguna recompensa, porque solo hace lo correcto.
CORAJE Y VALOR.
Vivir sin miedo es sin duda una
ilusión. Lo llevamos dentro con nosotros donde quiera que vayamos,
jamás abandona nuestro corazón, no del todo. La ausencia de miedo
se puede equiparar con la insensatez o las ilusiones basadas en el
ego. Nadie puede estar completamente sin miedo porque, en su forma
pura, el miedo es una herramienta de supervivencia evolutiva.
Sin embargo, podemos reconocer nuestros
miedos, aprender a ponerlos en su propio lugar sin dejar que dirijan
nuestras vidas. Esto requiere valor y coraje.
El coraje es obviamente una de las
primeras asociaciones que hacemos con los guerreros, tanto en el
campo de batalla como en el espíritu. Es el coraje que invocamos en
nuestros corazones, cuando miramos a la muerte cara a cara y hacemos
ese movimiento importante, esa transformación, a pesar de que
todavía tenemos algunos temores e incertidumbre al respecto, que nos
permite llevar lejos y hacia adelante nuestra vida, sabiendo que la
senda es interminable.
Vivimos con intensidad, con pasión,
con fuerza, tal como luchan los guerreros en un campo de batalla.
Nuestra muerte está a nuestro lado toda la vida y podemos
preguntarle.
Nuestra muerte nos dice: “Considera
cada acto como tu última batalla sobre la tierra”.
Nosotros decimos: ”Hoy es un buen día
para morir”.
INTEGRIDAD Y HONOR.
Vivimos en un mundo de conflictos, de
confrontación, vivimos en un mundo que es a la vez atroz,
esplé ndido, enigmático y no podemos permitirnos caer en
comportamientos poco éticos o despreciables. Ser honorables
significa actuar con rectitud, mantenernos firmes en el camino del
guerrero, si fallamos, ser honorables significa levantarnos otra vez,
seguir hacia adelante.
No os hablaré del Tao, ni del
Bushi_do, ni si quiera del chamán Don Juan, de Carlos Castaneda, en
los que me cobijé bajo sus sombras en tiempos lejanos de mi
juventud, cuando aún pensaba que esos caminos me llevarían a las
alturas, donde el aire es más liviano y el pensamiento más
profundo. No hay atajos en el camino. No hay teoría, no hay
discursos, sino reglas de conducta para llevar una vida “fuerte y
clara” en medio de una realidad que nos debilita, nos dispersa, nos
embota.
No hay que subir a una sagrada montaña,
la montaña eres tu. No hay que ponerse debajo de una fría cascada,
la cascada eres tu. No hay que retirarse a un templo, el templo eres
tu. No hay que buscar una senda, la senda eres tu. Conócete a ti
mismo, levántate y anda, ese es el camino del guerrero.
A la gente, le da miedo mirar su
interior, ver y analizar su verdadero “Yo”. No son lo que
realmente creen ser, han construido una personalidad ficticia que se
ajusta a sus necesidades y no a su verdadera naturaleza, una irreal
proyección construida, para presentarse ante los demás y lo peor,
presentarse ante sí mismos, eso es lo más triste, creen ser lo que
ellos piensan que son.
Por ello, la senda que recorremos nace
como práctica, no como discurso, especulación o construcción de un
sistema teórico, sino como transformación de uno mismo.
Practicamos el arte de la atención,
ejercido durante décadas. El aprendizaje de una vida impecable es
interminable. La claridad es la fuerza. Vivimos impecablemente cuando
estamos presentes en lo que hacemos. Cuando nuestras decisiones son
precisas. Cuando nos hacemos cargo de nuestros actos. Son
disposiciones éticas que van a contracorriente de las tendencias
dominantes de nuestra sociedad. Mantenernos alerta y estar siempre
dispuestos a renovar la mirada sobre todas las cosas que nos rodean,
sobre los otros y sobre nosotros mismos continuamente.
miércoles, 11 de noviembre de 2020
PRÓLOGO.
Todos tenemos algo que ofrecer a los demás, una idea, un
recurso, una experiencia que puede servir de información, orientación o ayuda a
quien lo precise. Éste es el principal motivo que me impulsa abrir este blog y
poder así dar desde aquí, una sencilla herramienta que me ha servido a lo largo
de mi vida.
DE LA INCERTIDUMBRE DE LA VIDA Y DE LA MUERTE.
Hemos desterrado la muerte de nuestra vida cotidiana, la vemos en la lejanía
como algo repentino y ajeno a nosotros, como algo accidental y poco
significativo, pero es algo objetivo, es algo evidente, no podemos caer en la
ignorancia de que son otros los que se mueren y no uno mismo. Cuando la
evidencia aflora en nuestra consciencia, entonces nos transformarnos en
guerreros.
Las palabras, definen quienes somos, pero no hay palabras para definir la
singular agonía de
la incertidumbre. No conocemos nuestro destino, algunos creen en la
supervivencia de nuestra consciencia. Yo también lo creo, quiero tener
esperanza, pero en la incertidumbre solo nos queda el valor, la decisión, el
honor.
Hace más de un millar de siglos, en la víspera de la batalla, en una oscura
noche con frío y viento, un viejo general se volvió hacia una joven soldado.
Mañana – le dijo el Maestro – sabrás lo que es el miedo.
La joven soldado, que no conocía lo que era el sufrimiento de la guerra, miró
perpleja al general.
“¿Cómo conoceré al miedo si no se qué
aspecto tiene?”
El general le contestó: “Lo reconocerás
porque te hablará muy rápido y muy alto, así es como actúa el miedo,
reconocerlo es fácil”
Pero al reflexionar sobre ello, la joven soldado se hizo la misma pregunta que
ahora se nos plantea.
“Cuando sepa qué es el miedo, ¿Cómo lo
venceré?”.
Aún que no estemos en las vísperas de la batalla, me hice la misma pregunta que
aquella joven soldado le hizo a su general hace ya tantos años. ¿Cómo venceré
al miedo?.
El general le respondió: “La única forma
de vencer al miedo, es diciendo no. No buscaremos atajos en el camino de la
justicia. No, no infringiremos las normas que nos protegen de nuestros
instintos más básicos. No, no permitiremos que la desesperación nos destruya la
autoridad moral. No, no nos apartaremos de nuestra senda, caminaremos con
valentía, con decisión.”
Hay quien dice que la vida no da segundas oportunidades. Por experiencia se que
eso es verdad, solo podemos mirar hacia adelante, debemos portar la antorcha
arrojando luz para hallar el camino hacia lo desconocido. Todos venimos de
algún sitio, lo llevamos dentro con nosotros donde quiera que vayamos, jamás
abandona nuestro corazón, no del todo, pero ninguno puede predecir a dónde nos
llevará nuestro viaje. Puede que suframos pérdidas por el camino, pero con
suerte maduraremos y aprenderemos de esas experiencias y de quienes nos
acompañan en el viaje.
ENLACES A:
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