domingo, 29 de noviembre de 2020

 

RESPONSABILIDAD.


Por inercia, seguimos llamando móvil o celular al computador ultra delgado y ligero que cada uno de nosotros llevamos encima. Esta máquina lo es TODO. Si, es un móvil, una cámara de fotos, una grabadora, un televisor, un gps, una filmadora, una consola de juegos, un navegador de internet, una linterna, un reloj despertador, una calculadora, un equipo de música, un archivador, un mensajero, un traductor instantáneo, una radio...y muchas cosas más.


No solo es TODO, está con nosotros en todo lugar y en todo momento, ofreciendo la promesa de un flujo ilimitado de contenido, capaz de llenar el vacío de cada instante de nuestra vida.

Y sin embargo, en esta era de hipercomunicación, la cantidad de gente que se siente sola, va en aumento, jamás fue tan alta como ahora. No hay peor soledad, que la soledad rodeado de gente.

Hasta ahora, solo un puñado de compañías aplicaban estos mecanismos de los que les he estado hablando anteriormente. Pero nuevas empresas están desarrollando nuevos softwares para desarrollar nuevos métodos manipulativos para llevarlos a todos los productos digitales. El uso de la manipulación y el hackeo de nuestra atención, de nuestra mente, acaba solo de empezar.


Entonces, nos preguntamos ¿Qué hemos de hacer?. ¿Abandonamos los móviles y nos damos de baja en las redes sociales?. No, no hace falta llegar a tanto, las ventajas de estar conectados son demasiado grandes como para renunciar a ellas, aún que estemos en una lucha desigual entre compañías muy sofisticadas y usuarios que actúan con ingenuidad.


Firmamos un contrato, escrito por la otra parte, sin ni si quiera poder leer, ni saber lo qué en realidad estamos firmando. Para nivelar nuestra posición, necesitamos entender cómo funcionan estos mecanismos para poder defendernos de la manipulación. Si nos preguntamos, ¿cómo cada una de estas compañías gana dinero?, resulta fácil imaginar qué tipo de conductas pueden estar tratando de inducir en nosotros y qué tipo de información nos dan para hacerlo.

Por ejemplo: La próxima vez que uses una aplicación de citas, ten presente que el negocio de estas compañías es que BUSQUES, no que encuentres.


Es momento de abandonar la ingenuidad y lanzar la contraofensiva. Podemos recuperar el control de nuestra vida, para aprovechar los beneficios de la tecnología sin quedar atrapados en ella.

Aprovechar los recursos de la supercomputadora que llevamos con nosotros para CREAR, y no solo para consumir. Usarla para crear experiencias compartidas en vez de quedar cada uno, encerrado en su propia pantalla. El desafío está en poner las plataformas y dispositivos al servicio de la vida que queremos vivir, no de la vida que OTROS necesitan que vivamos. Necesitamos pues, un alto en el camino, ejercer nuestra toma de decisiones racional, analítica y deliberada lo más posible. Esto es, vivir con RESPONSABILIDAD, ser conscientes de lo que está pasando a nuestro alrededor y a nosotros mismos. 


 

 

LIBERTAD.


En vista de todo lo explicado anteriormente, podemos llegar a pensar si somos libres para tomar decisiones o por el contrario, no lo somos. Evidentemente, visto el planteamiento anterior, la libre toma de decisiones se hace bastante difícil, además, podemos ver lo que está ocurriendo en la actualidad.


Hace algunos años, la universidad de Stanford, una universidad privada estadounidense, ubicada en Stanford, California, a unos 56 km al sureste de San Francisco, célebre por la calidad de su enseñanza, por su riqueza y su proximidad a Silicon Valley, cuna de algunas de las más importantes empresas de tecnología punta, tiene un curioso e importante laboratorio que recibe cada año una extraordinaria financiación.


Este laboratorio creado en 1997, es el Stanford Persuasive Tech Lab (Laboratorio de Tecnología Persuasiva), un término que acuñó BJ Fogg mientras realizaba un trabajo de posgrado en la Universidad de Stanford en la década de 1990. En este laboratorio, brillantes investigadores trabajan para ver cómo usar las páginas web y las aplicaciones de los móviles que nosotros utilizamos, para manipular lo que pensamos y lo que hacemos.


Intentar persuadir a los demás, es tan viejo como el mundo pero, los dispositivos digitales y el enorme volumen de información personal acumulado acerca de nosotros, a partir de nuestra actividad on line, crean una nueva vía para la manipulación de nuestros pensamientos, de nuestras decisiones y por lo tanto de nuestras acciones, aprovechando las vulnerabilidades de la mente y maximizar el efecto adictivo detectadas por la economía del comportamiento, la psicología y la neurociencia.


Los ejemplos son abundantes, en la escala social: intentos para manipular elecciones, la proliferación de noticias falsas, el agrandamiento de todas grietas sociales.

En la órbita personal, padres que no atienden de forma correcta a sus hijos, hijos que se “desconectan” de sus padres, ambos abstraídos en la red. Reuniones familiares en las que cada uno está más pendiente de lo que ocurre en su pantalla que lo que pasa a su alrededor. Y una dificultad cada vez mayor para concentrarnos y utilizar más nuestra mente lógica, racional, analítica y para demostrar nuestro afecto, nuestra empatía, nuestro apoyo y nuestro amor hacia los nuestros.


Todo esto se inició bajo el concepto de que todo lo de internet tenía que ser gratuito, sin cobrarles a los usuarios. Entonces, lo primero que hicieron fue, poner publicidad y empezar a cobrar a los anunciantes. Después vino empezar a recopilar todos los datos personales para segmentar los mensajes que nos dan a cada uno; es decir mensajes personalizados, aquellos que tu quieres oír y que fomentan la toma de decisiones automáticas.

Finalmente, para aumentar sus ganancias, cada compañía necesitó que pasáramos más y más tiempo enganchados a su plataforma. Así empezó el hackeo de nuestra mente.

Cuando el producto que las empresas venden atrae tu atención, todos compiten contra todos, Facebook compite contra otra red social, Instagram, Youbube, Twitter, etc y éstas contra todos.

Cada segundo, que no estás ahí, hipnotizado, es tiempo que ellos no pueden vender sus anuncios.

Por eso, utilizan notificaciones visuales, sonoras y todo tipo de trucos para distraerte de cualquier cosa que estés haciendo, incluso cuando estás utilizando las demás plataformas.

El fundador de Netflix, Inc. Reed Hastings, declaró que su mayor enemigo es el sueño.Su meta es que durmamos menos para que pasemos más tiempo mirando series.

 Vender productos que no nos hacen bien, tampoco es nuevo; pero al menos, los dueños de las tabacaleras actuaban a la defensiva. El fundador de Netflix, Inc. No tiene ningún reparo para decirnos a la cara que, su compañía está dispuesta a inducirnos hábitos totalmente contrarios a nuestra salud, con tal de ganar más dinero.

Cuando vamos a comprar un producto, tenemos cierta desconfianza. Por ejemplo, al comprar unos zapatos nos preguntamos si serán cómodos, si tendrán buena calidad, si pagaré un precio razonable… pero, cuando el producto es gratis, bajamos la guardia. (Si, ya se que Netflix no es gratis). Si el producto es gratis, tendríamos que desconfiar mucho más aún.

¿Por qué querría una gran empresa multinacional, incurrir en los enormes costos que implica desarrollar toda una red social, una plataforma de videos, un sistema de correo electrónico, para que lo usemos gratis?. Nada es gratis en el mundo de las empresas.

El deseo de encontrar a alguien a quien amar o que nos ame, nos deja en una posición especialmente vulnerable. La secretaría de Defensa del Consumidor de EE.UU, en Octubre del 2019, demandó a la mayor empresa mundial de citas, acusándolos de aprovecharse de la desesperación de quienes no pudiendo encontrar pareja, fueran contactados por perfiles falsos, invitándoles a pagar para entrar en contacto con estas personas inexistentes, que después jamás devolverán sus mensajes.

Todo vale para retener a los usuarios y quedarse con su dinero.

La recomendación Mundial de la Salud para los menores de DOS años es que no pasen ni un segundo delante de una pantalla, pero la realidad es bien distinta. El promedio para niños de dos años es de dos horas y media al día y un tercio de bebés utiliza pantallas antes de caminar.

En esta etapa tan crucial para el desarrollo del sistema nervioso y de la psiquis, el “chupete electrónico” es un tentador escape para los padres y reemplaza al contacto físico, el uso de la palabra y los juegos de crianza. Muchos padres, incluso se enorgullecen de la habilidad de sus bebés para manejar los dispositivos. No ven las experiencias y aprendizajes sociales, la adquisición del lenguaje, el refuerzo de la atención y el desarrollo socio-emocional que sus bebés se pierden.

El mayor peligro es la despreocupación de los adultos hacia sus propios hijos.


 

sábado, 28 de noviembre de 2020

 

TOMA DE DECISIONES.


Hace 30.000 años, un antepasado nuestro tenía el mismo cerebro que nosotros.

Estaba caminando por un bosque y de repente vio una sombra. Si se pone a pensar si esa sombra es la de un oso que lo podía matar o de una rama… Si fuera un oso ya no sobrevivía puesto que el oso tiene todas las ventajas para atraparlo y comerlo, por lo que nuestro antepasado, lo que hacía era salir corriendo para salvar su vida.

Nuestro antepasado, tenía un proceso de toma de decisiones rápido, no consciente, intuitivo, no racional que le permitía salvar la vida. Entonces, para nuestra especie, lo más importante es sobrevivir y no la Verdad. Por que nuestros antepasados no querían saber la Verdad, no analizaban si aquello era por sus características una rama o un oso, salían corriendo y nada más.

Otro aspecto más importante que la Verdad, para nuestra especie, es pertenecer a una tribu, a un grupo social. Por que, para nuestro antepasado, la tribu significaba protección. Es por eso que una evidencia, una certeza no cambia lo que pensamos, esa es la razón. Veamos un ejemplo cualquiera:

A menudo me encuentro por Internet, noticias que son descaradamente lo que denominamos fake, falsas, fraudulentas, pura mentira y hay gente que se las cree. Imaginemos por un instante que tu tienes un vecino o un amigo que cree de forma irracional, que las vacunas producen autismo o que llevan un chip interior para controlarte o que es una aberración contra-natura o un pecado contra Dios y tu, le muestras varios informes de prestigiosos científicos o de organizaciones médicas y muchas evidencias que le dicen lo contrario. ¿Tu vecino qué va a hacer.?

Sencillamente, negará la evidencia y buscará a otra persona que piense como él.

Entonces vemos que hay dos sistemas de toma de decisiones. Uno racional, lógico, analítico, que requiere de una cierta energía mental, que requiere del uso de recursos cognitivos; pero este sistema muchas veces se vuelve automático y a veces es guiado por emociones previas, por aprendizajes previos, no consientes. Es el sistema de toma de decisiones que más usamos. Es decir que mayormente vivimos con el piloto automático, ignorando todo lo que no coincide con lo que pensamos y dando por cierto todo aquello que coincide con lo que pensamos.

Así que, repito, tenemos dos sistemas de toma de decisiones. Uno que pocas veces usamos, que es el lógico, racional, deliberado, analítico pero que requiere energía mental, de recursos cognitivos que normalmente son limitados, de esfuerzo y de tiempo.

Y otro sistema, que utilizamos constantemente, automático, no consciente, intuitivo, guiado por la emoción del momento, por nuestros aprendizajes y experiencias anteriores, que no requiere gasto energético, en un contexto que cambia continuamente. Usamos este sistema automático como nuestro antepasado de hace 30.000 años. Así es nuestra toma de decisiones e implica, por supuesto, que caemos más, por puro cálculo de probabilidades, en continuos errores sin ni tan solo ser conscientes de ello. Sin embargo…

...Vivir como el Señor Spock, tomando siempre en cada momento decisiones lógicas, analíticas, deliberadas no es posible. ¿Por qué?. Por que para tomar decisiones lógicas, analíticas, deliberadas, necesitamos dos recursos que no siempre contamos:

El primero es el recurso cognitivo. Nuestros recursos cognitivos son limitados. Y segundo, además, requiere conocer el porcentaje de riesgo y beneficio de cada opción y nunca, en la vida cotidiana, conocemos ese porcentaje cuando hemos de tomar una decisión.

Así pues, como expliqué anteriormente, tenemos el proceso de toma de decisiones automático, que aflora a nuestra consciencia, influenciado por emociones que tenemos al momento, por experiencias previas, por memoria previa. Así funcionamos pero, a veces eso no es del todo negativo o una falta de inteligencia o un error grave, desgraciado o desastroso. Veamos un ejemplo:

Hace años, en enero de 2009, un avión se quedó sin un motor en Nueva York y tuvo que amerizar en las heladas aguas del río Hudson. ¿Se acuerdan?

Si ese avión hubiera sido manejado por un ser o una computadora que hubiera tomado, en ese momento, una decisión lógica, analítica y deliberada, seguramente hubieran muerto todos. Eso no ocurrió por que el piloto tenía un cerebro humano que pudo adaptarse a un contexto que cambió rápidamente, basado en sus experiencias previas, aprendizajes previos e influido con la emoción del momento.

También tomamos decisiones a causa de las personas que nos rodean. Nuestra pareja, nuestra familia, nuestros amigos...por las personas que nos rodeamos, por que somos seres sociales, incluso tomamos decisiones por la influencia de la sociedad en la cual vivimos. Las historias de las sociedades en las que vivimos, influyen en la manera que sentimos, pensamos y decidimos.

Algunas veces, salimos de nuestro entorno, de nuestra sociedad para instalarnos temporalmente o permanentemente en otra distinta. Vamos con un bagaje de creencias previas, de sentimientos previos, de experiencias previas que nos hace difícil tomar decisiones nuevas y adaptarnos a ese nuevo entorno; cuanto mayor edad tenemos, más dificultad hay para adaptarnos, no solo por el idioma, que puede ser otro sino por otras costumbres, otros modos, otras formas de pensar y por lo tanto otras formas de tomar decisiones, por que la historia en esa otra sociedad es distinta de la que procedemos. 

 


 

 

EDUCACIÓN.


La educación no es una frase bonita, no es un eslogan, es la única arma que tenemos para progresar y cambiar nuestra vida. A través de la educación no solo podemos crecer y desarrollar nuestra autoestima, sino que además nos da más posibilidades de desarrollar herramientas necesarias para afrontar los retos que la vida nos enfrenta y por ello la educación nos protege, protege nuestros cerebros y por ende, a nosotros mismos.

 

La educación es la base, el sustrato, el fundamento para el despliegue de los ejercicios necesarios para desarrollar nuestra mente. La mente es la función de nuestro cerebro, así como la respiración es la función de nuestros pulmones. Para tener una mente plenamente desarrollada, es necesaria la educación; es decir, para que nosotros estemos plenamente desarrollados, necesitamos de la educación, de la misma forma que el resto de nuestro cuerpo necesita de la gimnasia.


Como he dicho al principio, la educación nos va a facultar el desarrollo de herramientas que nos van a permitir ser más libres, tener más oportunidades de progresar, cumplir nuestras aspiraciones, aumentar nuestra autoestima, adaptarnos a un mundo en permanente cambio; nos va a permitir tomar decisiones más correctas, a proteger nuestro cerebro de enfermedades psicológicas e incluso neuropsicológicas y la educación es además el camino del conocimiento.


Nuestra sociedad está basada en el conocimiento. Lo más importante que tienen los países, es el cerebro de su gente. El desarrollo y la economía de un país está basado en la capacidad de generar nuevas ideas y utilizarlas, implementarlas. Así pues, la mejor inversión que puede hacer un país está en la educación de sus habitantes que fomenta la inteligencia. La mayor inteligencia se encuentra y se desarrolla en la llamada inteligencia colectiva, que es mucho más que la suma de las inteligencias individuales por que produce una sinergia.


Sabemos además, que si un equipo logra trabajar bien en una tarea, posiblemente sea eficaz en otra tarea. También sabemos las cosas que predicen el éxito de un equipo. Hay tres factores fundamentales que predicen el éxito de un equipo:


El primer factor es, que sus miembros tengan altos niveles de empatía. La empatía es un proceso cerebral que nos permite imaginar lo que piensa el otro, es decir, la capacidad de ponernos en sus zapatos y cuanta más empatía tengan los miembros del equipo entre ellos, más posibilidades de éxito tendrán.


El segundo factor es, que además de un líder, también haya varias voces dominantes. El líder es importante, imagina el futuro, asume riesgos, tiene que representar al equipo pero, además del líder, tiene que haber varias voces dominantes, eso impacta e incrementa el éxito del equipo.


El tercer factor es, la diversidad de género del equipo, no solo de género sino también de pensamiento. Si en un mismo equipo, todos son mujeres u hombres de edad semejante y además todos piensan igual, el éxito de ese equipo se verá mermado.

Esa es la razón fundamental (sin ser la única) por la cual, las sociedades que discriminan por razones de sexo, religión e ideologías en cualquier ámbito (educación, trabajo, cultura) donde ha de funcionar la inteligencia colectiva, se ven postergadas, atrasadas con respecto a las demás, mucho más eficaces, más funcionales y más competentes.


 

martes, 24 de noviembre de 2020

HONESTIDAD Y RESPETO.


Ser honesto es fundamental para estar en total integridad con nosotros mismos. Pero la mayoría de nosotros no fuimos educados para ser contadores de la verdad, realmente. La falsedad, es una de las caras del miedo. Desde la mentira piadosa, en su nivel más superficial, hasta el engaño más despiadado que busca la gratificación inmediata, nace del miedo.

No tratar de ser prefectos sino ser la mejor versión posible de ti mismo, es superar nuestras debilidades. Vencer al miedo es perseguir el principio moral de la justicia, es decir no a la injusticia.

El perdón, la compasión, la bondad y la honestidad también forman parte de la justicia.

La compasión es una virtud muy noble, así como el amor, la benevolencia, la simpatía y la empatía.

Sin dar amor y permitirte ser amado, es muy difícil ser compasivo con los demás. A su vez, la falta de compasión es como vivir en un lecho de un río seco, desconectado de la fuente como del flujo de la vida. El guerrero comprende el poder de estar conectado con la vida y otros seres, por lo tanto, comprende la importancia de la compasión.

Un dicho español manifiesta, “Lo cortés no quita lo valiente”.

No necesitamos demostrar ninguna fuerza, no tenemos ningún interés el ello. No tenemos ningún motivo para ser crueles, ni si quiera con nuestros enemigos. Nuestra acción ha de ser correcta, esa es la norma en nuestra conducta, aún más en estos tiempos difíciles.

La mayoría piensa que el respeto se aplica a los mayores que nosotros, incluso piensa que el respeto, la cortesía, es solo una señal de debilidad. Vemos, como los padres educan a sus hijos con el erróneo ideal del más fuerte, del más “espabilado”. Para ellos la agresividad es un signo de fortaleza, una buena herramienta de triunfo. Después, se preguntan por qué de tanta violencia en el mundo, de tanto atropello, de tantos asesinatos. ¿Por qué tanta respuesta agresiva?.

El respeto cubre no solo a aquellos que tenemos una cierta edad, sino que cubre todo tipo de vida en este planeta, y no solo el tipo de vida que respalda nuestra existencia, cubre todo aquello que nos rodea por doquier, debemos hacer lo mismo con nuestro entorno.

Dar buenos ejemplos de respeto y educación, en realidad requieren más fuerza que la agresión o el dominio, unos comportamientos primarios que nacen de inseguridad, del miedo y de la frustración.

Un guerrero no tiene nada que demostrar, ni tiene miedo de ser disminuido por otros, no espera ninguna recompensa, porque solo hace lo correcto.


CORAJE Y VALOR.


Vivir sin miedo es sin duda una ilusión. Lo llevamos dentro con nosotros donde quiera que vayamos, jamás abandona nuestro corazón, no del todo. La ausencia de miedo se puede equiparar con la insensatez o las ilusiones basadas en el ego. Nadie puede estar completamente sin miedo porque, en su forma pura, el miedo es una herramienta de supervivencia evolutiva.

Sin embargo, podemos reconocer nuestros miedos, aprender a ponerlos en su propio lugar sin dejar que dirijan nuestras vidas. Esto requiere valor y coraje.

El coraje es obviamente una de las primeras asociaciones que hacemos con los guerreros, tanto en el campo de batalla como en el espíritu. Es el coraje que invocamos en nuestros corazones, cuando miramos a la muerte cara a cara y hacemos ese movimiento importante, esa transformación, a pesar de que todavía tenemos algunos temores e incertidumbre al respecto, que nos permite llevar lejos y hacia adelante nuestra vida, sabiendo que la senda es interminable.

Vivimos con intensidad, con pasión, con fuerza, tal como luchan los guerreros en un campo de batalla. Nuestra muerte está a nuestro lado toda la vida y podemos preguntarle.

Nuestra muerte nos dice: “Considera cada acto como tu última batalla sobre la tierra”.

Nosotros decimos: ”Hoy es un buen día para morir”.

 


INTEGRIDAD Y HONOR.


Vivimos en un mundo de conflictos, de confrontación, vivimos en un mundo que es a la vez atroz, esplé
ndido, enigmático y no podemos permitirnos caer en comportamientos poco éticos o despreciables. Ser honorables significa actuar con rectitud, mantenernos firmes en el camino del guerrero, si fallamos, ser honorables significa levantarnos otra vez, seguir hacia adelante. 

 

No os hablaré del Tao, ni del Bushi_do, ni si quiera del chamán Don Juan, de Carlos Castaneda, en los que me cobijé bajo sus sombras en tiempos lejanos de mi juventud, cuando aún pensaba que esos caminos me llevarían a las alturas, donde el aire es más liviano y el pensamiento más profundo. No hay atajos en el camino. No hay teoría, no hay discursos, sino reglas de conducta para llevar una vida “fuerte y clara” en medio de una realidad que nos debilita, nos dispersa, nos embota.


No hay que subir a una sagrada montaña, la montaña eres tu. No hay que ponerse debajo de una fría cascada, la cascada eres tu. No hay que retirarse a un templo, el templo eres tu. No hay que buscar una senda, la senda eres tu. Conócete a ti mismo, levántate y anda, ese es el camino del guerrero.


A la gente, le da miedo mirar su interior, ver y analizar su verdadero “Yo”. No son lo que realmente creen ser, han construido una personalidad ficticia que se ajusta a sus necesidades y no a su verdadera naturaleza, una irreal proyección construida, para presentarse ante los demás y lo peor, presentarse ante sí mismos, eso es lo más triste, creen ser lo que ellos piensan que son.

Por ello, la senda que recorremos nace como práctica, no como discurso, especulación o construcción de un sistema teórico, sino como transformación de uno mismo.


Practicamos el arte de la atención, ejercido durante décadas. El aprendizaje de una vida impecable es interminable. La claridad es la fuerza. Vivimos impecablemente cuando estamos presentes en lo que hacemos. Cuando nuestras decisiones son precisas. Cuando nos hacemos cargo de nuestros actos. Son disposiciones éticas que van a contracorriente de las tendencias dominantes de nuestra sociedad. Mantenernos alerta y estar siempre dispuestos a renovar la mirada sobre todas las cosas que nos rodean, sobre los otros y sobre nosotros mismos continuamente.

 

 


miércoles, 11 de noviembre de 2020

 

PRÓLOGO.


Todos tenemos algo que ofrecer a los demás, una idea, un recurso, una experiencia que puede servir de información, orientación o ayuda a quien lo precise. Éste es el principal motivo que me impulsa abrir este blog y poder así dar desde aquí, una sencilla herramienta que me ha servido a lo largo de mi vida.

 

DE LA INCERTIDUMBRE DE LA VIDA Y DE LA MUERTE.

Hemos desterrado la muerte de nuestra vida cotidiana, la vemos en la lejanía como algo repentino y ajeno a nosotros, como algo accidental y poco significativo, pero es algo objetivo, es algo evidente, no podemos caer en la ignorancia de que son otros los que se mueren y no uno mismo. Cuando la evidencia aflora en nuestra consciencia, entonces nos transformarnos en guerreros.

Las palabras, definen quienes somos, pero no hay palabras para definir la singular agonía de
la incertidumbre. No conocemos nuestro destino, algunos creen en la supervivencia de nuestra consciencia. Yo también lo creo, quiero tener esperanza, pero en la incertidumbre solo nos queda el valor, la decisión, el honor.

Hace más de un millar de siglos, en la víspera de la batalla, en una oscura noche con frío y viento, un viejo general se volvió hacia una joven soldado. Mañana – le dijo el Maestro – sabrás lo que es el miedo.
La joven soldado, que no conocía lo que era el sufrimiento de la guerra, miró perpleja al general.
“¿Cómo conoceré al miedo si no se qué aspecto tiene?”
El general le contestó: “Lo reconocerás porque te hablará muy rápido y muy alto, así es como actúa el miedo, reconocerlo es fácil
Pero al reflexionar sobre ello, la joven soldado se hizo la misma pregunta que ahora se nos plantea.
Cuando sepa qué es el miedo, ¿Cómo lo venceré?”.

Aún que no estemos en las vísperas de la batalla, me hice la misma pregunta que aquella joven soldado le hizo a su general hace ya tantos años. ¿Cómo venceré al miedo?.
El general le respondió: “La única forma de vencer al miedo, es diciendo no. No buscaremos atajos en el camino de la justicia. No, no infringiremos las normas que nos protegen de nuestros instintos más básicos. No, no permitiremos que la desesperación nos destruya la autoridad moral. No, no nos apartaremos de nuestra senda, caminaremos con valentía, con decisión.

Hay quien dice que la vida no da segundas oportunidades. Por experiencia se que eso es verdad, solo podemos mirar hacia adelante, debemos portar la antorcha arrojando luz para hallar el camino hacia lo desconocido. Todos venimos de algún sitio, lo llevamos dentro con nosotros donde quiera que vayamos, jamás abandona nuestro corazón, no del todo, pero ninguno puede predecir a dónde nos llevará nuestro viaje. Puede que suframos pérdidas por el camino, pero con suerte maduraremos y aprenderemos de esas experiencias y de quienes nos acompañan en el viaje.

 

 

ENLACES A:

DE LA GUERRA (https://estrategiaytacticaenlaguerra.blogspot.com/)

CRONICAS DE UN ABUELO (https://cronicasdeunabuelo.blogspot.com/)

 

 

 

 

 

 

 


 

  LA SENDA DE LOS CINCO C AMINOS .    Hace tiempo que no escribo nada aquí. Esto se debe a que con lo que ya hay escrito, se me antoja sufi...