Hace tiempo que no escribo nada aquí. Esto se debe a que con lo que
ya hay escrito, se me antoja suficiente para que todo aquel que tenga
un interés por avanzar y profundizar más, busque su camino por él
mismo. Con lo que os he puesto, hay suficiente materia para empezar.
Esto no son clases teóricas, es un camino de prácticas que has de
recorrer día a día.
Si os dejara cinco puntos genéricos
esenciales a trabajar, éstos serían los que vienen a continuación:
Calma. A pesar de las
apariencias, no es una forma de pensar fácil de mantener. Hay muchas
situaciones en la vida cotidiana en las que podemos perder la calma o
paz interior pensando sencillamente que tenemos que enfrentarnos a un
problema. Tómate tu tiempo, no corras, respira como te he ensañado
y relájate.
Confianza. Confía en tí, no
dudes que alcanzarás el objetivo. Fija tu mente dentro de este
pensamiento y corrije el rumbo si no fuera así. En tu vida hay
ejemplos de logros y ahora tampoco será distinto. Mantén una
actitud positiva.
Concentración. Visualiza el
problema y si piensas que es es superior a ti, pártelo en pequeños
trozos para visualizar cómo los resolverás. Los atletas de élite
es lo que hacen antes de enfrentarse a la prueba. Si los ves, por
ejemplo los que saltan en pértiga, en el inicio de la carrera
cogen la pértiga, miran al objetivo y se balancean hacia delante y
atrás varias veces. ¿Qué crees qué están haciendo? ¿Qué es lo
que ocurre en sus mentes? Ellos están visualizando (imaginando) su
salto. Imaginan cómo lo harán, bien, excelente, superando el listón
sin problemas. Esto es la concentración.
Nosotros también lo haremos para toda
dificultad que tengamos.
Control.
El control es básicamente una motivación, no solo en cómo
respondes a los eventos que suceden en tu vida, sino también para
actuarsobre
ellos. Has de ser consciente que tienes en tus manos las llaves de tu
destino y que puedes tomar medidas para cambiar tu situación cuando
sea necesario. En definitiva, es asumir la responsabilidad de tus
acciones y dejar de culpar a las fuerzas externas por tus
circunstancias.
Constancia. Este es el elemento
más importante para mi. Es la clave del éxito en todo lo que
emprendamos. Constancia. La repetición no solo “pule” aquellos
aspectos que aún no son precisos del método a seguir, sino que además
crea un hábito. El hábito sirve para que el esfuerzo sea cada vez
menor para conseguir el resultado. Yo me levantaba cada día a las
cinco de la mañana para ir al trabajo. Los primeros días fue algo
parecido a un castigo, pero a lo largo del tiempo, mi cuerpo se
adaptó perfectamente, tanto fue así que ya me despertaba de forma
automática sin despertador, no había esfuerzo en ello.
