La llamada neurociencia es muy
importante para todos nosotros porque nos descubre cómo es la
función de nuestro cerebro, cómo el cerebro produce la mente. Sin
embargo, pienso que la neurociencia es una ciencia inherentemente
reduccionista: reduce la mente al funcionamiento del cerebro.
Los sistemas tradicionales de
meditación budista explican más ampliamente los efectos de la
meditación en términos de facultades mentales, diferentes tipos de
conciencia y energías corporales. Podría decir que la meditación
puede resumirse como "la mente sobre la materia", mientras
que la neurociencia afirmaría exclusivamente "la materia sobre
la mente". Posiblemente sea distintos puntos de vista o
interpretaciones sobre una misma cosa. Lo cierto es que la mayoría
de las investigaciones en neurociencia sobre la meditación, se han
centrado hasta ahora en la llamada “Atención Plena” y hay mucho
más por descubrir sobre el impacto de la meditación sobre el
cerebro.
Los devotos de la meditación, a menudo
descrita como una atención sin prejuicios a las experiencias del
momento presente, están bien informados de los muchos beneficios de
su práctica. Los beneficios incluyen los siguientes: Atención
más enfocada, Relajación, Cambios positivos en el estado de ánimo,
Autoconciencia mejorada, Salud y Bienestar mejorados.
Lo cierto es que hoy tenemos
suficientes estudios neurocientíficos que demuestran que la
meditación cambia la estructura del cerebro en ocho de sus regiones:
La Corteza prefrontal rostrolateral
: una región asociada con la metaconciencia (conciencia de cómo
piensa), la introspección y el procesamiento de información
compleja y abstracta.
La Cortezas sensoriales y corteza
insular : los principales centros corticales para el
procesamiento de información táctil como el tacto, el dolor, la
propiocepción consciente y la conciencia corporal.
El Hipocampo : par de
estructuras subcorticales que participan en la formación de la
memoria y facilitan las respuestas emocionales.
La Corteza cingulada anterior y
corteza cingulada media : regiones corticales implicadas en la
autorregulación, regulación emocional, atención y autocontrol.
El Fascículo longitudinal superior
y cuerpo calloso : Tractos subcorticales de sustancia blanca que
se comunican dentro y entre los hemisferios cerebrales.
Las formas específicas en que
cambiaron éstas regiones del cerebro, según el estudio de las
medidas de neuroimágenes, fueron cambios en la densidad y grosor del
tejido cerebral, lo que indica una mayor cantidad de neuronas, glía
o fibras en una región determinada y una clara ganancia del
rendimiento cerebral.
Por otro lado, quisiera decir para
finalizar, que alguien me ha comentado que actualmente son pocas las
personas que les apetece leer lo escrito, que hoy se estila más otro
tipo de comunicación. Si, soy plenamente consciente de ello, se
perfectamente cómo actúa nuestra mente y cómo es nuestra toma de
decisiones. Lo he explicado con claridad al principio de estos post
pero, esta forma en la que lo estoy haciendo, esta forma de dar
información escrita tiene un motivo, una razón de ser muy concreta,
por esto he elegido este formato y no otro, que uno traga fácilmente,
sin reflexión alguna, como si fuera una ligera papilla sin
propiedades nutricionales, que al mismo tiempo que le entra por la
boca, le sale de inmediato por el culo, sin utilidad alguna.
Perdonadme la licencia escatológica de este torpe ejemplo, pero es
bien específico y descriptivo de lo que ocurre en la realidad.
lunes, 4 de enero de 2021
UN POCO A LO POCO.
Hablábamos anteriormente de dos
métodos complementarios que con paciencia y perseverancia nos pueden
ayudar en nuestra vida. Son el Hábito y la Meditación. El viaje es
personal y único para todos los que lo emprenden. No hay dos
procesos que sigan el mismo patrón o trayectoria. Todo depende de
dónde empieces y de qué tan profundo quieras llegar. No hay nadie
más que pueda decirte que necesitas un proceso de transformación en
tu vida. Solo tú puedes decir cuándo estás listo para el cambio.
Puedes apreciar el alcance de esto de
forma comprensiva e intelectual, puedes leer todo lo quieras sobre
ello pero, llevarlo a cabo deja de ser simplemente una idea
interesante y se convierte en una realidad experimental digna de
realizar. Aunque puede haber tantas formas de practicar como
practicantes, el proceso en sí mismo facilita la evolución porque
relaciona lo que sucede en el inconsciente con lo que sucede en la
vida cotidiana.
Por lo general, buscamos una solución
rápida a nuestros problemas. Queremos una respuesta, una receta;
queremos que nuestro dolor sea tratado, nuestro sufrimiento aliviado.
Queremos una solución y la buscamos en una autoridad externa. Ésta
es una expectativa legítima para muchos males físicos, pero no
funciona con los problemas internos, lo cierto y seguro es que
requiere mucho tiempo y constancia, es el pequeño sacrificio que
hemos de pagar.
Hoy veremos una herramienta para la
ayuda en la Meditación. La Relajación Muscular Progresiva.
Para muchos de nosotros, la relajación
significa tumbarse en el sofá y relajarse frente al televisor al
final de un día estresante pero, eso no es la herramienta que vamos
a utilizar.
La Relajación la utilizaremos como
introducción o paso previo a la Meditación. Recordáis cuando os
decía en la Meditación Básica que buscarais un lugar tranquilo y
que adoptarais una postura cómoda, bien, después de eso iremos a
una relajación más intensa, esta es una herramienta para poder
hacer una meditación mejor y más profunda...todo empieza en la
respiración, como siempre.
La Respiración.
Con tu enfoque en la respiración
completa, la respiración profunda es una técnica de relajación
simple pero poderosa. Es fácil de aprender, se puede practicar en
casi cualquier lugar y proporciona una manera rápida de controlar
tus niveles de estrés. La respiración profunda también es la
piedra angular de muchas otras prácticas de relajación.
A) Siéntate cómodamente con la
espalda recta, afloja la ropa, quítate los zapatos y ponte cómodo.
Pon una mano sobre su pecho y la otra sobre su estómago. Acuérdate
que si estás tumbado, acostado, corres el riesgo de quedarte
dormido.
B) Respira por la nariz sin forzar. La
mano en tu estómago debe levantarse. La mano en tu pecho debe
moverse muy poco.
C) Exhala por la boca, expulsando tanto
aire como puedas mientras contraes los músculos abdominales de forma
natural, sin forzar. La mano sobre el estómago debe moverse hacia
adentro mientras exhala, pero la otra mano debe moverse muy poco.
D) Continúa inhalando por la nariz y
exhalando por la boca. Trata de inhalar lo suficiente para que la
parte inferior del abdomen suba y baje. Cuenta lentamente mientras
exhala. Trata de igualar los tiempos de inhalación y exhalación sin
forzarlos.
Relajación Muscular Progresiva:
La relajación muscular progresiva es
un proceso en el que tensas y relajas sistemáticamente diferentes
grupos de músculos del cuerpo. Con la práctica regular, te da una
familiaridad íntima con la tensión. Esto puede ayudarte a
reaccionar ante los primeros signos de tensión muscular que acompaña
al estrés. Y a medida que tu cuerpo se relaja, también lo hará su
mente.
La relajación muscular progresiva se
puede combinar con la respiración profunda para un alivio adicional
del estrés.
Haremos un recorrido con nuestra mente,
empezaremos por los pies y subiremos hasta la cara, tratando de
tensar solo los músculos previstos.
A) Tómate unos minutos para inhalar y
exhalar en respiraciones lentas y profundas, tal como hemos dicho.
B) Cuando estés listo, cambia su
atención a su pie derecho. Tómate un momento para concentrarte en
cómo se siente.
C) Tensa lentamente los músculos del
pie derecho, apretando lo más fuerte que puedas. Mantén la posición
mientras cuentas hasta 10.
D) Relaja tu pie. Concéntrate en la
tensión que fluye y en cómo se siente tu pie cuando se vuelve
flácido y suelto.
E) Permanece en este estado relajado
por un momento, respirando profunda y lentamente.
F) Dirije tu atención a tu pie
izquierdo. Sigue la misma secuencia de tensión muscular y
liberación.
G) Avanza hacia arriba lentamente por
tu cuerpo contrayendo y relajando los diferentes grupos musculares…
piernas, glúteos, abdominales, pecho, manos brazos, hombros, cuello,
cara, ojos…
Puede que requiera algo de práctica al
principio, pero trata de no tensar músculos distintos de los
previstos (por ejemplo, no tenses los dedos de los pies y los de la
cara). Siente cómo se van relajando cada uno de ellos. Entonces
enfoca tu atención en la respiración y medita tal como te indiqué.
Existen otros métodos más largos y
profundos pero, para empezar esto es lo más sencillo… si, ya se,
la mente parece funcionar por si sola, no le gusta que la domines,
empezará hacer de las suyas, te picará la nariz, la cara o algo
innombrable, tranquilo, relájate, vuelve a intentarlo, tal vez en
otro momento, es lo normal, somos humanos, lo importante es coger el
hábito. Ten en cuenta que irá poniendo trabas porque no está
acostumbrada a tu disciplina, está aún asilvestrada y manda sobre
ti pero, poco a poco la irás dominando a través del hábito.
El guerrero ha llegado
sábado, 2 de enero de 2021
MEMORIA.
No tenemos solamente un tipo de
memoria. Según la neurociencia, tenemos varias clases de memorias.
Una de ellas es la Memoria Espacial; ésta sirve para recordar
nuestro entorno, tener un “mapa” de nuestro hábitat y saber la
ubicación de las cosas que hay en él, no solo eso sino también un
“retrato robot” de nuestro físico, una consciencia de cómo
somos, que no necesariamente se ajusta de forma exacta a la realidad,
es aproximada. Uno puede, al cerrar los ojos creer, que es más alto
o más flaco de lo que se es en realidad.
Bien. Vamos a utilizar esa herramienta.
En primer lugar, ubícate en un espacio que conozcas bien, por
ejemplo tu casa. Ahora, siéntate en un lugar cómodo, respira tal
como acordamos hacerlo durante la meditación, cierra los ojos e
imagínate caminando tranquilamente por ella, por un pasillo, por una
habitación, ve despacio, por que lo que quiero es que visualices
cada una de las cosas que hay en ese lugar.
Esa habitación será tu palacio de la
memoria, allí donde guardarás todo aquello que desees recordar.
En una cosa de ese lugar, pondrás
escrito un recuerdo que tu quieras, lo escribirás mentalmente. Por
ejemplo, deseo recordar un número o una fórmula o una fecha y la
escribes en el cuadro principal del comedor de tu casa o en el
cenicero de la mesita del café. Allí estará cada vez que lo
quieras recordar. Con este sencillo ejercicio mental, las cosas se
quedarán ancladas en tu memoria. Estás empezando a utilizar la
Memoria Espacial para reforzar la Memoria Profunda.
Esto no es magia, se llama Mnemotécnia,
es un conjunto de técnicas de memorización basada en la asociación
mental de la información a memorizar, con datos que ya sean parte de
la memoria o de la práctica cotidiana.
Pero recuerda, la meditación, como la
Mnemotécnia hay que ejercitarlas, usando la repetición para crear
el hábito. Un truco, que utilizo: En mi “palacio de la memoria”
tengo colocados objetos que no existen en la realidad. Eso es debido
a que cuando empiezas con el ejercicio, tienes suficientes cosas
donde escribir pero, a medida que las vas “gastando” has de poner
más objetos. Lo mejor es ponerlos en la realidad pero, la parienta
te va a joder, con perdón. Así que he puesto más objetos
imaginarios en la habitación, pero el truco está en poner objetos
estrafalarios, raros, que no tengan relación con lo normal.
Por ejemplo, para recordar la fecha de
la parienta (que siempre me daba la matraca con su cumpleaños), puse
encima de la tv una caja de las que cuando las abres te sale de
repente un payaso que entre sus manos tiene una tarjeta con la fecha.
Parece una tontería ¿Verdad? Solo te
digo que lo pruebes, que seas constante, que no te salgas del método
y que tengas paciencia. No pretendas que plantando una semilla, al
día siguiente tengas ya el fruto, poco a poco irás “amueblando”
tu casa.