martes, 1 de diciembre de 2020

 

MEDITACIÓN BÁSICA.



La meditación no es dejar la mente en blanco, nada de eso, lo que hace la meditación es salir del pensamiento descontrolado, cosa que es muy diferente. La meditación no es algo místico, es una práctica que potencia tus capacidades psicológicas y desarrolla tu conciencia. Esta práctica básica es bien sencilla, solo tienes que sentarte, respirar, centrar tu atención en la respiración y mantener una actitud de calma.


Sentarse donde uno esté cómodo, una silla, un sofá, un sillón, apoyando tu espalda, puedes utilizar algún cojín si quieres. Tu postura ha de ser confortable. Los más ortodoxos te dirán que has de mantener la espalda recta, sentarte en el suelo en una posición llamada de loto, con las piernas cruzadas o una encima de la otra. Bueno, esto no es necesario pero, si tu lo puedes hacer, adelante. Lo importante es que mantengas una posición distendida la cual, no te provoque molestias más adelante. Lo que no te recomiendo es tumbarte, por que lo más probable es que te duermas.


Respirar con los ojos cerrados. Al inspirar o inhalar, por la nariz o por la boca, “llenas” tu barriga de aire, es decir llenas tus pulmones sacando tu barriga al ser empujada por el diafragma. Al exhalar o expirar, lo haces por la nariz o por la boca. Esto es hacer una respiración abdominal o diafragmática.


Centras tu atención en tu respiración. Tu cuerpo respira sin que tengas que forzar la respiración, solo observa como vas respirando. Cuando enfocas tu atención en la respiración, tu mente se “ancla” en este momento presente, por que tu respiración es algo que sucede aquí, ahora y tu mente está sujeta en el presente, no va hacia el pasado o al futuro, está en el presente y está aquí, no va a ningún lado.


Al estar tu mente anclada en la respiración, es una señal para que tu sistema nervioso se equilibre, ¿por qué? Por que en este momento presente, no hay amenazas acechándote, estás en la tranquilidad de tu espacio personal. Tu sistema nervioso libera una gran cantidad de recursos, que desactivan los mecanismos biológicos del estrés y la ansiedad.


En este estado, además de recuperar el dominio de tu atención y regular nuestro sistema nervioso, mantenemos una actitud ecuánime, equitativa y razonable ante la vida. Nos entrenamos para no ser tan dramáticos, tan pesimistas cuando las cosas no salen como a nosotros nos gustaría y nos enseña a lidiar con aspectos negativos que nosotros tenemos, como la frustración, la preocupación, la ansiedad, la hostilidad, la desesperación, etc.


Pero, no todo es tan sencillo. Nuestra mente, cotidianamente acelerada, adicta a las substancias tales como las hormonas que libera nuestro sistema nervioso en los momentos de desequilibrio, se pone a saltar de pensamiento en pensamiento y como adicta, reclama su dosis de forma enérgica y entonces te dan ganas de dejar lo que estás haciendo, te sientes frustrado, que no lo estás haciendo bien.


Que tu mente se distrae durante la meditación, es lo normal del mundo, desde el principiante al veterano que lleva cientos de horas a sus espaldas. La función del cerebro es la mente y la mente genera pensamientos, como la función del corazón es que la sangre circule por las venas. Si te distraes, retorna al enfoque de la respiración. La función de la meditación es desarrollar esa actitud de sosiego, la actitud es la clave, ser tolerante contigo mismo, con tu proceso y saber que cuando los pensamientos negativos aparezcan, puedas dominarlos. Para esto sirve esta meditación básica, una herramienta de mejora en nuestra psicología. El primer paso para el cambio. 


 


No hay comentarios:

Publicar un comentario

  LA SENDA DE LOS CINCO C AMINOS .    Hace tiempo que no escribo nada aquí. Esto se debe a que con lo que ya hay escrito, se me antoja sufi...